miércoles, 10 de junio de 2009

The Insider (Película)


La televisión y su rol como denunciante a propósito de este film.

Los medios de comunicación ejercen tres grandes presiones en la vida de la sociedad actual, seducir,manipular y persuadir. Y es la televisión la que cuenta con mayor cantidad de recursos para estos fines, juntar la imagen, el sonido, las letras… Todo en un solo medio.

Así la televisión, no solo que ha creado sucesos en la vida diaria de la comunidad, sino que les ha dado una dimensión, sea mayor o menor a la real. Este medio audiovisual nos cuenta historias, nos muestra una realidad, en la que generalmente creemos. Pero está la televisión dejando que veamos algo más?

En el caso de la película The Insider, estaba en manos de un canal de televisión el denunciar un hecho que estaba afectando a una colectividad en proporciones demasiado considerables, pero no era conveniente para los poderes establecidos en la institucionalidad del Estado, del cual los “medios de comunicación” forman parte vital. En este caso el poder económico fue capaz de acallar, de silenciar, de obstruir la declaración de un hombre que tras trabajar en una tabacalera, descubrió la realidad escondida tras la publicidad y la apariencia. Y no solo evitaron la denuncia, también destruyeron su vida y la de su familia.

Los métodos para evitar la publicación de su declaración fueron desde las típicas amenazas, hasta los más complejos ardides para hundir su imagen públicamente y deslegitimar su palabra. Pero quien permitía que toda esta red de corrupción continuara impune fue la televisión, los medios y su vocación de empresas con fines exclusivamente alineados al sistema y al afán por lucrar. Siendo los periodistas en sus manos simples marionetas dejándose encerrar por las cárceles de ideas en que se tornan los medios tradicionales de comunicación.

Pero los periodistas y quienes se consideren comunicadores pueden hacer la diferencia, pues no es la imagen o la comunicación en sí la que está viciada, es el uso que muchas veces se le da. Si la televisión como medio de comunicación junto a comunicadores buscarán dar un giro al estado actual de la sociedad, viviríamos impresionantes cambios, no solo en los poderes consagrados, sino en la forma de vivir de las personas. Una denuncia que sea transmitida por televisión cobra importancia total para la comunidad, sino citemos el ejemplo de los perros “pitbull”, a los que se consagró como perros asesinos a pesar de que los expertos pierdan la voz de tanto asegurar que no es una raza peligrosa. Pero el daño a estos animales ya fue hecho. Ahora todos les tememos, se generó una paranoia. Pero si lo que deben denunciar fuera en realidad un remesón para la estructura del poder, no lo dirían con esa confianza…

Por eso la importancia y el efecto de los medios de comunicación, al momento de denunciar algo, son primordiales, y no es solo un derecho de la sociedad, sino un deber de quienes se aseguran como los adalides de la libertad de expresión y la oportunidad de información.

martes, 9 de junio de 2009

Dilemas del horario infantil


Fotografía: Paulina Jarrín.


Los niños pasan más de las dos horas recomendables frente a un televisor, en muchas ocasiones sin supervisión adulta, y a pesar de que los canales de televisión locales presentan una alternativa dirigida a este público con algunos programas educativos, musicales, ecológicos, etc, no todas las imágenes que se presentan en este horario deberían ser vistas por infantes.
La publicidad, que engloba a las marcas auspiciantes y a los avances de contenidos de programas del mismo canal, no siempre está hecha para el horario infantil. Además de existir una serie de caricaturas que bajo ningún parámetro deberían estar clasificadas como infantiles. Es así como los niños en el país tienen acceso a escenas de violencia, dolor, racismo, machismo o sexo, aún inexplicables para su razonamiento y conocimiento, y que además no respetan su condición de niños y van encausándolos hacia un comportamiento no adecuado para el desarrollo de las sociedades.
Los canales de televisión y más específicamente los comunicadores estamos en el deber ético de proteger a las personas, y a los niños con mayor razón aún, pues se encuentran más vulnerables a la información que se les reparte.
El problema de la publicidad es que se mide en efectividad, y sostiene que los niños son uno de sus principales “targets”, lo que hace que el horario infantil sea bombardeado por publicidades que buscan acelerar el consumo y posicionar a algún producto valiéndose de las personas que más rápido resultado brindan: los niños.
Este blog busca contribuir mediante su investigación a la solución de un problema que está tomando fuerza en el país con el crecimiento de las marcas y por tanto el auge publicitario, como es la exposición de los niños a escenas no infantiles y no educativas.
Serán los niños los mayores beneficiarios ya que se podrá partir de éste para lograr futuras regulaciones en la programación infantil que garantice su integridad personal. Los comunicadores tienen la capacidad y el deber de buscar soluciones o alternativas para mejorar la comunicación dentro de la sociedad, por tanto no podemos descuidar a la información que es bombardeada hacia los niños durante horas de programación que debería ser segura para ellos, pero que el la realidad no siempre lo es.